Descripción
Un espectador nombra cualquier carta de la bajara (sin forzaje). Tú muestras que cada carta de tu baraja tiene dibujado en el dorso un pequeño hombre de comiquita parado en un escenario de circo. Las cartas son ojeadas una por una y los dibujos empiezan a cobrar vida. El hombre de comiquita en un acto de extrema valentía, se dispara a si mismo desde un cañón, para atrapar la carta seleccionada en pleno vuelo.
El juego puede repetirse inmediatamente con cualquier carta y tantas veces como se quiera.
Este es uno de esos raros juegos de magia que son aún más increíbles cuando se hacen por segunda vez.
No requiere una gran habilidad manual.